CURADORA RESIDENCIA

Mimí Laquidara / Temporada11

MIMI LAQUIDARA
Temporada11 / 2016, marzo

Bio
Nació en Concordia (Entre Ríos, Argentina), en 1989.
Licenciada y Profesora de Bellas Artes por la Universidad Nacional de Rosario.
En 2012 queda seleccionada para el Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella coordinado por Mónica Girón.
Fue seleccionada para participar del Salón Nacional de Rosario 2013 y 2014, donde recibió el Premio Fondo Nacional de las Artes. Participó de los Premios Itaú Cultural (2013), Premio Fundación Williams (2012/2015) y Premio Proyecto A (2012/2014).
En 2010 es becada por La Hermana Favorita para participar del “Seminario de Profesionalización de Artistas” con Ernesto Ballesteros, Rafael Cippolini y Julia Converti. Becada en 2011 por el Banco de Entre Ríos y el Fondo Nacional de las Artes para realizar el “Taller de Análisis de obra” a cargo de Rafael Cippolini y en 2015 para participar del “Taller La Basurita” coordinado por Claudia del Río y Carlos Herrera.
Ha participado de exposiciones en el Macro-Museo de arte contemporáneo (Rosario), Galería Isla Flotante (Buenos Aires), Galería La Toma (Rosario) y diferentes ferias.
Actualmente vive y trabaja en Rosario.

Proyecto
Arribé a Rincón sin algo concreto en mente, más bien con algunas incertidumbres sobre cómo iba a transcurrir todo. En principio quería cambiar mi lugar de trabajo cotadino por un silencioso y tranquilo espacio en la naturaleza rinconera. Buscar nuevas formas de abordar la producción artística y sentarme, con tiempo, a reflexionar sobre la misma.
Aun así, el proyecto que desarrollé en Rincón empezó a gestarse el mismo día que llegué.
Surgió de caminatas por los alrededores, por el barrio de la casa de Cintia y Maxi, por el río, por las calles de Rincón y Arroyo Leyes. Observando la arquitectura, las construcciones provisorias, los clubs, los vestigios de la última tormenta y la fuerte inundación, que aún no baja del todo.
El primer día que salimos a caminar nos encontramos con un vivero que vendía entre otras cosas, un montón de enanos, hongos, lechuzas, híbridos coloridos y bolas de cemento de distintos tamaños. El dueño me comentó que las hacía esas bolas para decorar las casas o los patios. Como tengo cierta empatía y atracción hacia los materiales de construcción, hacia sus formas y estados, automáticamente este objeto se fijó como un punto en mi mente. La decisión que siguió a comprarla es que fuera amarilla.
En los recorridos que siguieron empecé a registrar emplazamientos y situaciones en donde aparecía la bola ubicada en distintos lugares. Encontré bolas de cemento pintadas de distintos colores y tamaños, ubicadas en los extremos de los techos de casas, en columnas que cercan los patios y en el pasto. También hice una serie de fotos de los canastos en donde se dejan las bolsas de basura, pensando que podían llegar a ser posibles bases para retratar la bola.
Empecé entonces a planificar situaciones que funcionaran como diálogos de la bola de cemento amarilla con el exterior. Para arrancar me hice una lista de ejercicios en donde debía darle movimiento (bola cruzando la calle, bola quieta en el camino de tierra con algo al lado que se mueva, bola cayendo). Y por otro lado una serie de retratos (bola apoyada en bases o pedestales naturales o en la arquitectura circundante, con algo que sea de similitudes cromáticas, formales, naturales, con animales).
De esta forma salió un conjunto de videos y fotografías que dan cuenta de un registro de situaciones de la bola amarilla en Rincón. Acciones mínimas y casi anónimas, que hacen pendular la condición de este objeto entre integrado y/o extraño en el entorno que va siendo emplazado. Algo así también como un diario de viaje hecho rodando, interviniendo el camino que la bola recorre. Y dando cuenta, al mismo tiempo, del lugar recorrido.

Contacto
mimilaquidara@gmail.com