CURADORA RESIDENCIA

Fátima Pecci Carou / Temporada18

Fátima Pecci Carou / Temporada18

FATIMA PECCI CAROU
Temporada18 / 2021, noviembre

Bio
Nació en Buenos Aires (Argentina), en 1984.
Licenciada en Artes Visuales (Universidad Museo Social Argentino)  y estudiante de Historia del Arte (UBA).
En 2015 fue becada en el Centro de Investigaciones Artísticas (CIA).
Complementó su formación en las clínicas de obra ABE-ELE (Javier Villa y Carla Barbero, 2020) y Ana Gallardo (2013-2015)
En 2019 fue nominada a las becas Cisneros Fontanals Art Foundation (CIFO)- Grants & Commis
En 2020 fue invitada a la 12a Bienal de Mercosul en PortoAlegre (curaduría Andrea Giunta). 
Ha obtenido el Premio en Obra – Barrio Joven (ArteBA, Galeria Piedras 2018) y el 1er. Premio Adquisición en Salón Nacional de Pintura de Reconquista (Santa Fe, 2019)
Exhibiciones destacadas: Banderas y banderines: Evita  (Museo Evita, curaduría E. Grinstein, 2021); Las otras en los pliegues de la historia (Galería Piedras, 2019); Mis documentos de Lola Arias (CC Recoleta, 2018); Kanzashi o adornos en el pelo (MUMU, Córdoba, 2018); Lo real en la fantasía (CC San Martín, 2017); Algún día saldré de aquí (CC España en Rosario, 2016); Una Historia de la Imaginación en Argentina (Museo de Arte Moderno, 2019). 
Editó su libro Femininjas (Ronda editorial, 2019).
Es parte de la Asamblea de Trabajadoras del Arte Nosotras Proponemos y participa en agrupaciones políticas y de activismo artístico.
Vive y trabaja en Buenos Aires.

Proyecto
Durante mi estadía en Curadora-Residencia para artistas he explorado el re-encuentro instintivo con la pintura, la materia, el entorno natural y cultural, acompañada por los fructíferos intercambios dados en la convivencia.
Luego de haber atravesado una difícil situación personal a mediados de año, en la que mi obra se vio juzgada públicamente en redes sociales y expuesta a acusaciones de plagio, el vínculo con mi obra se vio afectado, lo que me llevó a un repliegue interno y a una profundización sobre mi propia práctica. He recibido críticas y hostigamiento digital por parte de un público exógeno al arte contemporáneo, pero en simultáneo un fuerte apoyo de la comunidad artística. Estas lecturas diferenciadas entre el adentro y el afuera del arte, me han llevado a reflexionar sobre el refugio que representa la comunidad del arte y la propia obra como lugar de fantasía y  lenguaje de mediación con el mundo.
Durante el transcurrir en la residencia, he pensado en cómo las nociones de originalidad e inspiración innata en la creación son imaginarios muy presentes en el público a la hora de juzgar la calidad una obra de arte. Sin embargo, las apropiaciones, influencias, citas y resignificaciones de imágenes constituyen la base de la historia del arte y la cultura, siendo la intención o el gesto lo que caracteriza al arte contemporáneo. Mi primer acercamiento a la pintura y al dibujo ha sido a partir de los dibujos animados que veía en la televisión (en su mayoría, sagas de animé) y como estudiante he aprendido técnicas y estilos mediante la imitación, repetición y copia de obras que veía en reproducciones de revistas, libros y películas. Gran parte de mi obra pictórica se formula desde la relocalización y recombinación de imágenes extraídas de internet, archivos, noticias y documentos de mi propia vida. De alguna manera en ese proceso la pintura me permite entender el entorno y el mundo que me rodea, des-enajenarlo y hacerlo propio.
En Curadora he producido pinturas vinculadas al entorno: retratos de mis compañeras, impresiones pictóricas del entorno natural y copias de obras vistas en el museo Rosa Galisteo. Luego las articulé con la instalación “Las formas vernáculas” de Maximiliano Peralta Rodríguez, un refugio construido de ramas y troncos, con el objetivo de evidenciar la idea de la pintura como espacio de resguardo y autoafirmación.

Contacto
www.fatimapeccicarou.com