CURADORA RESIDENCIA

Virginia Sotti / Temporada15

VIRGINIA SOTTI
Temporada15 / 2018, mayo

Bio
Nació en Rosario (Santa Fe, Argentina), en 1987.
Profesora en Bellas Artes por la Universidad Nacional de Rosario y en breve, Licenciada en Bellas Artes con especialidad en Teoría y Crítica.
Entre 2014 y 2017 asistió a clínica de obra con Alberto Godenstein, Pauline Fondevila y La Herrmana Favorita. Ha participado de instancias de taller y seminarios a cargo de Gabriel Valansi, Nancy Rojas, Claudia de Río, Eugenia Calvo, Lucas Di Pascuale y Diego Bianchi, entre otros. En 2018 es becada por Curadora para participar del Taller de Análisis, producción y acompañamiento de proyectos artísticos.
Desde el año 2012 forma parte de SUBescuela. Durante 2016 y 2017 se desempeña como ayudante alumna en la cátedra Sociología de Arte a cargo de Fernando Farina, materia de la Lic. En Bellas Artes de la UNR.
En 2016 comienza a dictar clases de arte en escuelas privadas y públicas, a veces rurales, otras de pueblo o de ciudad.
Ha recibido becas y subsidios -para proyectos de gestión, producción y formación- de diversas instituciones: el Fondo Nacional de las Artes, la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario y el Museo de Arte Contemporáneo de Rosario, en conjunto con la Escuela de Bellas Artes de la UNR.
En 2017 es seleccionada mediante la convocatoria Radar Visuales del Centro Cultural Recoleta, donde realiza la muestra individual “Adentro de mi casa hay un bosque”.
Vive y trabaja en Rosario.

Proyecto
Viajé a Rincón con la idea de avistar aves, aproximar un censo de especies y abordar esas experiencias desde la producción. El proyecto se llamó “Jornadas de relevamiento ornitológico intensivo”. Allá nos esperaban los mosquitos, lluvia y humedad.
Las plumas son impermeables pero tampoco tanto. A falta de pájaros empecé a trabajar adentro del taller. Me encontré con una serie que había empezado el último verano, un fanzine sobre aves urbanas del litoral. Lo había abandonado porque alguna cuestión de la metodología y el resultado no terminaba de convencerme, aunque tenía claro lo que quería: contarle a mis amigxs, parientes y desconocidxs, que convivimos con un montón de pájaros mientras caminamos por las veredas y tomamos mates en las plazas de la ciudad.
Retomé este proyecto con la calma y concentración que nos regalaban Cintia y Maxi en su casa azul. Empecé a hacer pruebas, intentos por merodear el tema sin ser explícita. Mi duda era qué podía agregar yo sobre el tema sin ser ornitóloga, ni tener objetivos científicos. La figuración de los primeros dibujos, de a poco fue dando paso a una multiplicidad de maneras de decir algo sin decirlo, contagiando apenas una intriga.
Hice ensayos activando los materiales con los que había llenado mi mochila. Usé tinta china, témperas, pinceles, fibras, lápices de colores, hojas oficio y A4, cartón y papel madera. Cada tanto cuando salía el sol, me iba a caminar con los prismáticos. En la laguna vi muchos pájaros, cuando fui al río me tuve que volver en seguida por las frutillas y el glifosato. En la playita encontramos garzas y otro día, me despertaron tacuaritas desde los nidos del patio.
Después de dos semanas intensas volví a mi casa con el deseo de un taller, que puede no ser un lugar pero sí una idea, una mesa con ventana y materiales, un momento específico de la semana. Me traigo además los relatos de mis compañerxs residentes sobre sus procesos, inquietudes, sobre sus experiencias y estrategias en las diferentes escenas de las que forman parte. También algunas fotos mentales sobre los encendidos debates del arte en Santa Fe y una carpeta llena de bocetos que me esperan.

Contacto
viginiasotti@gmail.com