Bio Nace en Buenos Aires (Argentina), en 1989. Es gestora cultural especializada en producción y comunicación. Estudia Lic. en Artes (UBA) y se forma en gestión cultural y comunicación, gestión cultural especializada en música (FLACSO) y promoción de los derechos culturales (Centro Cultural de la Cooperación). En 2014 comienza a trabajar en Fundación Proa, donde durante nueve años forma parte del equipo de educación, y donde actualmente coordina el espacio PROA21. Desde 2015 colabora con proyectos artísticos de distintas disciplinas, asumiendo roles múltiples. Asiste a Celia Coido en prensa y producción para el artista Gabo Ferro; acompaña como manager y prensa a Club Artístico Libertad; se desempeña como coordinadora de actividades especiales en el 20˚ Festival Internacional de Cine de Derechos Humanos y el 7˚ Festival Internacional de Cine Ambiental (Instituto Multimedia DerHumAlC).
Proyecto Concebí un plan para vacacionar y, al mismo tiempo, realizar pruebas e indagaciones para un proyecto pendiente. Guardaba ideas para textos y organicé, al momento de postularme, algunas intuiciones sobre cómo trabajarlos. Durante los 10 días de residencia me dediqué a leer y escribir. Estudié trabajos de referentes en crónica, ensayo y crítica de artes. Escribí un diario, amplié los fragmentos y notas para los textos esbozados e imaginé textos nuevos. La propuesta de Curadora es justa. El entorno natural y silencioso favoreció la concentración para trabajar en el proyecto de manera intensiva. La dinámica libre y el cuidado que los anfitriones dan a sus residentes propiciaron la alternancia entre la actividad y el descanso que buscaba para esta experiencia.
Bio Nació en Neuquén (Argentina), en 1982. Es artista visual y docente. Se graduó en la Universidad del Cine en la carrera de Dirección de fotografía. Entre sus exposiciones individuales se destacan: Paciencia en La casa de la Cultura (Neuqué, 2017), Heimat en la galería SomoS ArtHouse (Berlín, 2017), Heimat en el Festival de la Luz Internacional (Buenos Aires, 2018). Participó de las residencias: Wabi Sabi curada por Romina Resuche (Tigre- Bs. As., 2017), MANTA – Residencia (San Martín de los Andes, 2017), SomoS ArtHouse (Berlín- Alemania, 2018) y Arquetopia Residencia (Oaxaca- México, 2018). Ganó becas de formación del Fondo Nacional de las Artes en dos oportunidades (2021 y 2023). Hizo clínica de obra con Florencia Blanco entre los años 2016 y 2019. Fue seleccionada por FELIFA Premio de Publicación Latinoamericano en 2021 otorgándole el premio del público. En 2022 publicó su primer fotolibro Heimat, una ubicación íntima con La Luminosa Editorial.
Proyecto Mi propuesta en Curadora estaba vinculada a tres necesidades: visualizar una conexión entre palabra e imagen de un proyecto que está en curso, leer y trabajar sobre el texto de Davi Kopenawa “La caída del cielo” vinculado a dicho proyecto, y por último, producir imágenes nuevas con el mismo recurso de iluminación y encuadre de mi trabajo actual pero en un escenario distinto. Pude lograr cada uno de mis objetivos, encontrando en el ambiente mucho apoyo de Cintia y Maxi. Lecturas anexas, visionado del material, reflexiones sobre las distintas posibilidades y dificultades que tiene narrar una historia que trabaja fotografía acompañada de texto y recomendaciones para nutrir el proceso. Decidir tomarme un tiempo y espacio solamente para producir y pensar la obra fue maravilloso. El lugar y las personas hicieron que esto fuese posible.
Bio Nació en Rosario (Santa Fe, Argentina) en 1969. Estudió en la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Rosario. Entre 1997 y 2012 vivió y trabajó en Capital Federal. Fue coordinadora del Programa de Cooperación con Organismos Internacionales en el Ministerio de Educación de la Nación y consultora del PNUD en la Secretaría de Seguridad del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación (2006-2009). Es Magister en Políticas Públicas (UNSAM-Georgetown University) y Doctora en Ciencias Sociales (UNGS-IDES). Es investigadora y profesora adjunta del Área de Sociología, Instituto de Ciencias, Universidad Nacional de General Sarmiento. Sus temas de investigación son las movilizaciones de víctimas de delitos y de desastres, la producción social de víctimas y los dispositivos estatales de atención a víctimas. Ha publicado artículos en revistas científicas del país y el extranjero, capítulos de libros y artículos de prensa. Participa en proyectos de investigación con distintas universidades nacionales y equipos de investigadorxs del exterior. Vive y trabaja en Rosario.
Proyecto/Recorrido
Experiencia y exploración son las palabras que mejor definen mi breve estancia en Curadora. Mi idea inicial era encontrar un tiempo y un lugar para darle impulso al proyecto del libro en el que estoy trabajando desde hace unos meses. Vengo pensando y tratando de encontrar un tono ensayístico, anfibio, que se deslice entre el registro académico y el texto para un público más amplio, más diverso. La temática que trabajo es especialmente sensible, delicada, porque se trata de reflexionar sobre la figura de la víctima de violencias y de daños, como personaje público con un protagonismo que ha ido en ascenso en las sociedades contemporáneas. Planteo diversas preguntas en torno a esa figura, cuestiono la idea de un pasaje automático entre el sufrimiento y la acción y también la idea de una asociación directa entre víctima, vulnerabilidad y pasividad. Para eso me interesa desplazar el foco hacia lo que las víctimas provocan en el mundo, en qué tipo de trabajo se embarcan para lidiar con el sufrimiento o probar la legitimidad de sus reclamos y reivindicaciones o, por el contrario, rechazar la condición y la etiqueta de víctimas, omitiendo pronunciarse públicamente o iniciar acciones colectivas.
Experiencia y exploración son las dos caras de un mismo proceso. Ese proceso fue posible en Curadora porque estar allí me permitió interactuar con personas, seres y lugares que formaron parte de mi indagación sin saberlo. Viniendo de un mundo con otras lógicas, códigos, sensibilidades, mi curiosidad por conocer otros lenguajes (artísticos) se expandió. Las actividades que me había propuesto inicialmente, como la lectura de textos, la sistematización de conceptos y enfoques teóricos y sobre todo, la escritura de una introducción al libro, fueron adquiriendo otros contornos con el pasar de los días.
Exploré documentales sobre instalaciones de artistas que trabajan con las víctimas de violencia sexual en Colombia, colectivos interdisciplinarios que investigan nuevas formas de visibilizar la violencia institucional en distintas partes del mundo utilizando herramientas de la arquitectura, la antropología forense, las artes visuales. Escuché podcasts sobre las bordadoras de arpillera en México y en Chile, que relatan cómo a través de sus bordados van forjando una memoria de las víctimas del terrorismo de Estado, del narcotráfico, de la violencia institucional en democracia…Leí libros de literatura basados en casos de femicidios y ensayos críticos sobre víctimas y feminismos.
Avancé en la escritura, moví párrafos de lugar, fui de la pantalla al papel y del papel a la pantalla y pude encontrar la concentración y la tranquilidad que buscaba para imaginar nuevas formas de presentar ideas y exploraciones de lenguajes que desconozco casi por completo… ¿un nuevo idioma? Nadé en la pileta sin pensar tanto y también pensé en el borde del agua mirando los árboles del parque. Me dejé inundar por los colores de la casa, del agua, de las plantas, de la tierra. Tomé notas en mi cuaderno, llevé un diario que escribí cada noche, escuché música, conversé y también estuve en silencio. Disfruté de las charlas con Maxi, con Pilar y con Cintia (y de sus exquisitas comidas caseras). Conocí Rincón, el río Ubajay, los alrededores de la casa. El ritmo se desaceleró, el tiempo cambió de andarivel, las prioridades se reacomodaron.