FERNANDA PINTA Residencias espontáneas / 2024, mayo
Bio Nació en Buenos Aires (Argentina), 1976. Es Doctora en Historia y Teoría de las Artes (UBA), Investigadora Adjunta del CONICET y profesora de grado y posgrado en la UNA. Dictó seminarios de posgrado y conferencias en calidad de profesora invitada (UNLP, UNSAM, UTDT, CITRU – México, UCLM – España, University of Cambridge – UK). Sus investigaciones han contado con el apoyo de instituciones nacionales y del exterior (UBA, CONICET, FNA, UCLM – España). Ha realizado residencias de investigación en la Universidad de Castilla – La Mancha (2006) y en la Università degli Studi di Urbino Carlo Bo (2023). Es directora del proyecto de investigación Intermedialidad. Artes, literatura y curaduría (UNA). Es miembro del Consejo Editor de telondefondo. Revista de Teoría y Crítica Teatral (publicación digital de la UBA) y de Otra Parte (publicación digital independiente de Artes y Letras). Como autora ha publicado, entre otros trabajos, Teatro expandido en el Di Tella. La escena experimental argentina en los años sesenta (Biblos, 2013) y Mínimo Teatral (Libretto, 2021). Como curadora ha realizado las exhibiciones Mínimo Teatral (Museo Castagnino – MACRO, Rosario, 2017) y Escuela Serena (Centro de Arte de la UNLP, La Plata, 2019), entre otras. Vive y trabaja en Buenos Aires.
Proyecto
“Ningún arte es algo tan pequeño como un tesoro eterno. Tampoco ningún otro arte capta de esa manera la intensidad de lo que adviene como el teatro” Alain Badiou. Rapsodia para el teatro.
La investigación que llevé a cabo durante la residencia en Curadora es parte de un proyecto de escritura y publicación sobre una memoria personal del teatro que formó mi mirada y continúa haciéndolo a través de los años. A partir de una lista de más de treinta obras teatrales, una selección sobre la que se despliegan una serie de ensayos breves, desde los espectáculos hacia sus contactos con el quehacer teatral y, más allá de él, hacia otras artes y fenómenos culturales. En medio de estos ensayos se cuelan unos apuntes sobre la recepción teatral. Un proceso que va desde un respirar conjunto aquí y ahora, arriba y abajo del escenario, hasta la memoria y el archivo (im)posibles de lo vivo y evanescente de la experiencia teatral. Volver sobre la (propia) memoria del teatro como una forma de traer al tiempo presente su potencia, su vitalidad y su capacidad reflexiva, imaginativa y configuradora de otros mundos, comunidades y acciones.
Bio Nació en Venado Tuerto (Santa Fe, Argentina) en 1999. Estudió Derecho (2018-2021) y es estudiante de la carrera de Bellas Artes en la Universidad Nacional de Rosario. Realizó capacitaciones en Derechos Humanos, Derecho de las Infancias y Adolescencias, de Poblaciones Originarias, Problemática de Género en los Derechos Humanos, Economía Política, Derecho Intelectual y Derechos Culturales. Participó en el Laboratorio de Construcciones Provisorias (2022). Gestionó Empecé con una línea, ciclo de encuentros de dibujo en Puerto de Ideas que contó con la participación de músicxs, performers, peluquerxs, fotógrafxs y amigxs (2022). Gestionó Dibutechno Sessions, jam de dibujo y música electrónica (2022-2023). Es co-editora de Demencia 2000 con Valentina Romero, revista-fanzine de crónicas de arte en la ciudad. Actualmente trabaja y realiza propuestas de producción colectiva en el espacio de talleres de Crudo Arte Contemporáneo, y organiza un taller de ajedrez en los dispositivos de centro de día de la Municipalidad de Villa Gobernador Gálvez, Centro de día San Enrique y Centro de día Nahuel Huapi.
Proyecto Llegué a Rincón con la intención de continuar un proyecto de búsqueda de hongos bioluminiscentes y huesos en zonas rurales, pueblos y ciudades pequeñas de la provincia de Santa Fe, para la construcción de objetos y video-instalaciones que refieran a la luz mala, a las leyendas alejadas de la metrópolis, y a las búsquedas pensadas en sí mismas como práctica artística; contrapone un lado oscuro, la referencia por mera analogía a la muerte de los huesos pintados con pigmentos fotoluminiscentes, con video-capturas de pantalla en la que se graban mis interacciones (búsquedas en google, videos de personas, amigxs y colaboradorxs que participaron, por lo general graciosos, anécdotas, problemas climáticos o territoriales, conversaciones por whatsapp, videos de youtube, etc), con la intención de desligar a los objetos de esa oscuridad, quitarles solemnidad, que funcionen como cronología de un recorrido por la provincia en la que nací, a la que finalmente soy ajena, sin la intención de romantizar el paisaje, ni el vínculo con la naturaleza, ni la regionalización, sino más bien proponiendo una crónica de objetos que se abre a otras lecturas y funciona para mí como dispositivo de mirada.
Durante mi residencia leí, dibujé y realicé pequeños objetos a partir de tierra y cosas que formaban parte de la rutina diaria, investigué la historia del pueblo, hablé con toda la gente que me fue posible, realicé entrevistas, conocí los lugares habituales, el cajero, los kioscos, la municipalidad, la compraventa. Caminé, tomé colectivos, observé y registré ciertas apreciaciones. Desayuné, almorcé y cené exquisitamente en la casa de Cintia y de Maxi, con la compañía de Belén. Y junto a ellxs también realizamos caminatas, recorrimos lagunas, compartimos chismes. Es quizá esa fracción de tiempo en la que generábamos todxs y de distintas maneras una nueva habitualidad, y porque esa habitualidad estaba enmarcada en un encuentro (el encuentro con otro paisaje, tanto como el encuentro de nuestras rutinas y la reunión con otras personas), la más significativa en mi experiencia en Curadora, más allá de que no haya concluido en una materialidad concreta. La importancia de hacer con otrxs, de construir en los encuentros y de, incluso en los momentos solitarios de la producción, de la rutina, hacer “en presencia de”, diría Winnicott, estar “solo con otrx”. Y esa es también mi manera de encontrarme a las prácticas artísticas: recibir consejos, que alguien me enseñe algo, las charlas breves, las cosas que quedan luego de cualquier interacción y aún el tiempo de hacer algo en silencio mientras otrx hace otra cosa en silencio en el mismo lugar. Por eso la estadía en Rincón significó una espacialidad y temporalidad distinta para pensar cuál es la forma posible de esas interacciones para devenir en obras. Como lo he pensado en otros momentos, las capturas de pantalla, las notas del celular, incluso las fotos de redes sociales, pero también, algo más, ligado al texto, a las palabras de otrx, a cierta aleatoriedad que se produce al reunir estas cosas porque están mediadas por la intervención de alguien más desde el origen de su inicio como imagen, como objeto, como audio. Por eso la presencia de Belén, su propia obra y manera de contarla, fueron súper interesantes para seguir dando vueltas sobre lo mismo, una pregunta que constantemente hago para mí misma sabiendo que aunque quiera que las cosas se narren no soy yo la persona para narrarlas: cómo construir una crónica visual que transite sin ánimo de cuento estas experiencias, el archivo material más bien absurdo de lo que rodea y hace por sí mismo.
Los días que estuve en la casa de Cintia y Maxi fueron días de escritura, de pregunta. Volví a casa con nuevos proyectos, interesada en la señalética (luego de molestar mucho a obras públicas y a Antonio, señor rinconero que en su pequeño taller en Santa Fe realizó materialmente todos los carteles nomencladores de la ciudad), en la construcción de una nueva señalética, la nomenclatura de una calle no como árbol ni como nombre propio de un recorte histórico sino como espejo de la personalidad de una zona, y en la colección de Fernando, museólogo de la ciudad, que tiene en su casa una cantidad enorme de obras de la zona de la costa, que no han sido parte de un mercado o de la narrativa histórica del arte argentino, pero ahí están, y constituyen un registro interesantísimo, bello, parte de un costumbrismo que pareciera siempre instalado en la vejez, pero que a mí me gustaría visitar desde la juventud. Apenas llegada a Rosario, empecé a trabajar con mi amiga y compañera de proyectos, Valentina Romero, en un proyecto expositivo para esa colección, sin intención alguna (porque no es lugar) de rescate, sino para traer a hoy, armar redes conceptuales, pensar ese interés tan anacrónico, geográficamente delimitado, desde el arte contemporáneo, porque al fin y al cabo, es contemporáneo.
La construcción de una señalética más o menos absurda, personal, anecdótica y chismosa, que comencé a escribir en Rincón acompañará las búsquedas que formaban parte en el comienzo del proyecto, con la ayuda de Antonio.
Bio Nació en Buenos Aires (Argentina), en 1990. Es Licenciada en Artes Combinadas (UBA), Magister en Estudios y Políticas de Género (UNTREF) y participó de los seminarios Arte como Política (BAK, Holanda) y Artistas Mujeres (U. Künste, Alemania). Es artista y gestora cultural. Como artista trabaja con palabras e imágenes desarrollando obras en el cruce entre lenguaje y política. Investiga artes visuales y performativas en vínculo con procesos sociales y discursos en contextos específicos, realizando proyectos que buscan impulsar la organización colectiva. Participó en bienales, centros culturales, plataformas, residencias y galerías en Argentina, Brasil, Chile, Alemania, Bélgica, España y Holanda. Vive y trabaja en Buenos Aires.
Proyecto
Cosas comunes Proyecto de arte y procesos sociales, 2024
Durante dos semanas residí a menos de 2 kilómetros de los basurales a cielo abierto de la localidad de Rincón y me reuní con activistas vecinales, personas del pueblo y familias que trabajan de separar y revender la basura. Trabajé con pasacalles para utilizar la palabra poética como mediadora entre el territorio y la manera en que lo gestionamos, tensando las problemáticas que traen los basurales en la zona.
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Todo lo que ves es nuestro. El paisaje, el trabajo y la basura. El plástico, pero también las flores que insisten en crecer y las familias que salen cada día. El archivo del pueblo es el sedimento de toda la porquería que hay abajo y arriba de la tierra, entre las aguas y en el aire. ¿Cuánta basura podemos soportar ver?
En Rincón, localidad de Santa Fe, se abre un basural a cielo abierto en la costa de la laguna Setúbal, una de las más contaminadas del planeta. Residuos domésticos, municipales e industriales se acumularon durante décadas. Varias familias viven ahí y trabajan de separar y revender los desechos; en el pueblo se formaron grupos que activan para concientizar acerca de reciclaje, contaminación y la necesidad de intervención pública; otra parte de la comunidad no se involucra; y el Estado no se hace presente. Al pedir que la zona esté limpia, dejaron de mandar los camiones de basura y ahora no hay suficiente material para que trabajen las familias. Percibo intenciones desencontradas, diferentes conversaciones simultáneas y un horizonte que sigue tapándose.
Durante dos semanas residí a menos de 2 kilómetros de los basurales de Pintos, Matreros y Calle 8. Visité los lugares, me reuní con personas que participan de grupos vecinales y con familias que viven ahí, y me pregunté qué podía hacer que no hicieran ya las asambleas y trabajadores.
Por qué escribir poesía sobre la basura, sobre personas, casas y animales rodeados de cajas, paquetes y latas; sobre trabajar entre montañas que se hunden y crecidas de agua que traen todo de vuelta. Qué palabras pueden salir de la basura, de mangueras de riego de frutillares, sillones abandonados, botellas retorcidas, zapatos aplastados. Cómo sacarle algún tipo de valor a la basura y a la palabra.
“Acá podría haber un paisaje”, dice Eduardo, que se quiere construir una casa de barro y poner una plaza para que use todo el barrio. Cae el atardecer en la costa del río y el horizonte es basura, de punta a punta. Los camalotes flotan en espejos de agua que se arman entre valles de lana de vidrio y nylon. De lejos, caballos, gallinas, perros y chanchos. Camino para medir el espacio, arriba de lo que imagino son capas acumuladas de años de vida del pueblo. No hay un lugar a donde ir, el paisaje no es de nadie, el mundo termina ahí. Rescato objetos e imágenes porque yo no vivo acá. ¿Dónde está el deseo de que todo esto sea nuestro? ¿Cómo ubicar la razón de que nada sea justo? ¿A dónde lleva la ilusión de paisaje? ¿Cuáles son las posibilidades de decir de este basural?
Intento entender las formas en que esta realidad llegó a construirse. Pienso que el arte puede mediar entre el territorio y la manera en la que lo gestionamos; promover cierta sensibilidad con relación al estado general de nuestros órdenes culturales; y remover el carácter informativo de la política del activismo. Pruebo suspender el lenguaje sobre la tierra, hacerlo descansar en el suelo.
Trabajé con el pasacalle en tanto dispositivo latente del activismo de la zona para hacer uso de lo posible. Los realizó Manuel, pintor y letrista de carteles y locales del barrio. Las palabras provienen de las diferentes charlas de esos días, aunque reorganizadas por completo. Como registro en el territorio, dejé un cartel en madera que recuerda el deseo de esa plaza, del espacio común y de vivir mejor.
La comunidad es una totalidad que se transmite simbólicamente. La basura y los símbolos son cosas comunes. En tiempos en que no alcanza la razón para entender el estado actual de las cosas y las acciones resultan improductivas, suspender la lengua para devolverle el encantamiento a la palabra, abrirla para habilitar la duda y tensarla para retorcer la cohesión pueden, por lo menos, permitir encontrar otras maneras de escucharnos.
Gracias a Eduardo, Vanina, Serena, Joaquín, Daniel, Isabel, Raquel, Manuel, Cintia y Maxi.
PIA SANABRIA Residencias espontáneas / 2024, marzo
Bio Nació en Buenos Aires (Argentina), 1988. Del 2006 al 2016 se formó en la licenciatura en artes visuales de la UNA, y en diseño gráfico y animación de manera autodidacta. Del 2016 al 2020 asistió al taller de pintura de Leila Tschopp. En 2021 participó del programa de formación para artistas de Fundación Cazadores. En 2022 participó del programa anual de formación para artistas coordinado por Verónica Gómez. Participó de algunas muestras colectivas como Materia animada en Fundación Cazadore s(2022); En busca del pez dorado junto con el Grupo Charco en el Espacio Bresson (2023); Cómo recordar una caricia junto a Leticia Piazza en Camargo Espacio de Arte (2023); y “Perder el tiempo” junto a Bárbara de Lellis en Galería Talenta (2023). Actualmente se dedica a las artes visuales, principalmente a la pintura, y al diseño gráfico y de animación. Vive y trabaja en Buenos Aires.
Proyecto Llegué a la residencia con la intención de encontrar nuevos puntos de interés para desarrollar mi obra en el encuentro con un entorno y disposición del tiempo diferentes al habitual. Hacía algunos meses que venía reflexionando acerca de los soportes y materiales que constituyen mis obras y había comenzado a trabajar en la fabricación de papel reciclado de manera artesanal. Llevé estos primeros ensayos de nuevos soportes y, en la semana que duró mi estadía en la residencia, me dispuse a continuar con ese proceso. Me encontré con que había muchos árboles y un bosquecito en el fondo de la casa con distintas variedades de cortezas. Este sector me resultó muy atrayente y lo recorrí todos los días. Realicé varios papeles en distintas tonalidades buscando acercar mi trabajo a este nuevo entorno. Durante esa semana también hice algunos ensayos de ensamble de cortezas de árbol que fui encontrando, con los papeles reciclados. Usé las cortezas como moldes para desplegar la pasta de papel coloreada con la que realizo mis papeles y una vez seco, desprendí solo una parte de la corteza. En este proceso fui observando cómo la materia más primaria que da origen al papel se articulaba con el papel procesado (y vuelto a procesar), y al mismo tiempo con mi búsqueda en la imagen. Esto me llevó a pensar los cambios de estado, físicos y simbólicos del material, como una condición circular que atraviesa y aúna todo lo que nos rodea. A partir de estas experiencias y de un mayor grado de entrega al proceso de trabajo, se fue abriendo un nuevo canal de reflexión para seguir indagando.
Bio Nació en San Cristóbal (Santa Fe, Argentina), en 1984. Es escritora y docente. Se recibió de Profesora en Letras por la Universidad Nacional del Litoral. Publicó dos libros de poesía Costuras (Modesto Rimba, 2018) y Una temporada adentro (Hexágono, 2022). Participó en las antologías Otras nosotras mismas. Antología en Homenaje a Olga Orozco (Agua viva, 2020) y Martes verde Edición Federal (Poetas por el aborto legal, 2020). Sus poemas fueron publicados en revistas nacionales e internacionales. En 2021 fue invitada al 29° Festival Internacional de Poesía en Rosario. Desde 2015 coordina talleres de escritura y brinda acompañamientos creativos a artistas y a proyectos independientes. En 2023 participó de un Programa de Formación Cultural convocada por la Secretaría de Extensión y Cultura de la Universidad Nacional del Litoral para coordinar un taller de escritura en el marco de los Espacios de Experimentación Artística. Vive y trabaja en Santa Fe.
Proyecto El objetivo de la Residencia espontánea de Curadora fue trabajar en la escritura de mi libro de poesía. Escribir textos nuevos, revisar otros, establecer un orden y terminarlo. La Residencia ubicada en un entorno amable, tranquilo, rodeada de árboles y lejos del ruido de la ciudad fue el lugar ideal para trabajar. Durante esos días leí textos literarios y ensayos, investigué, corregí y escribí poemas nuevos. La temática que atraviesa el poemario son las creencias, el tarot, las despedidas, las celebraciones y las invocaciones. Estampitas, santuarios, ofrendas y altares son los elementos que están presentes. En el libro también tiene importancia la naturaleza, las plantas y su poder medicinal.
Agua florida Cerrar los ojos inhalar profundo llenarme de aromas y flores. Ver el camino para volver a mí.
Linaje Pedir asistencia reunirme con ellas no estar más sola.
Ofrenda Como semillas dejo en la tierra mis intenciones. Imagino camelias flores que se abren en invierno.
Un poemario sobre la tierra y el cielo, sobre las formas de cuidado y protección, las señales y la sutileza. El linaje femenino como sostén y amparo en las dificultades y los saberes ancestrales que guían el camino.
Un libro portal, un recorrido de sombras que se vuelve luminoso y revela formas amables que son un escudo o amuleto de protección para los días.
Bio Nació en Paraná (Entre Ríos, Argentina), en 1983. Estudió Licenciatura en Diseño de la Comunicación Visual en FADU – UNL y Fotografía en el Liceo Municipal de Santa Fe Antonio Fuentes del Arco. Cursó el Programa Intensivo de Herramientas para gestores culturales independientes organizado por la Secretaría de Cultura y la Escuela de Museología de Rosario; Seminario de Gestión y comercialización de proyectos de arte en el Instituto de Cultura Contemporánea de la ciudad de Córdoba; Taller de análisis, producción y acompañamiento de proyectos artísticos 2022/23 y Temporada28 de residencias en Curadora Residencia. En curaduría, gestión, producción de obra y exposiciones ha trabajado en Delta Espacio galería de arte en más de 20 exposiciones y 10 ferias de arte a nivel nacional, en el Museo Rosa Galisteo dependiente del Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe en las exposiciones Inventario Laboratorio, Conexión Saer,Desde El Centro del Vacío instalación en el marco de sus 100 años y Manifestación, encuentro nacional para repensar colectivamente el plan museológico e innovar las prácticas museísticas. Realizó la curaduría de Aquellas Cosas que Hicimos Para Querernos de Aimé Luna, en el Museo Municipal de Artes Visuales Sor Josefa Díaz y Clucellas de Santa Fe y participó del grupo de Formadores de FUTURA: plataforma de formación, diseño y producción cultural impulsada desde el CCEBA. Fundó y dirigió la galería de arte Delta Espacio y la tienda online de arte Tienda Flama, donde trabajó en la representación, gestión, comercialización y fotografía de obras de artistas de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos, Córdoba y Ciudad de Buenos Aires. Expuso sus fotografías en Lo que quisiera que fuese, exposición individual en la galería Delta Espacio, el Salón de Mayo del Museo Rosa Galisteo, Centro Cultural Parque España en Rosario y en distintas convocatorias, exposiciones individuales y colectivas. A través de Tienda Flama sus fotografías han ingresado en colecciones privadas y han sido publicadas en distintas revistas, periódicos impresos y digitales. Ocupó el cargo en un período completo como Revisor de Cuentas de GIRO, Asociación Civil de Galerías de Arte de la Provincia de Santa Fe y Tesorero de Asociación Civil Cámara de Diseño de la Provincia de Santa Fe y fué Jurado de la Bienal de Arte Jóven de la UNL 2022 en la categoría Híbridos y en la categoría Diseño del Plan Fomento de Industrias Culturales y Creativas 2021 del Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe. Desde agosto de 2023 vive y trabaja en Buenos Aires.
Proyecto Desde el año 2022 en el Taller de análisis, producción y acompañamiento de proyectos artísticos de Curadora vengo trabajando en la recopilación de un archivo personal y familiar, para pensar una obra que pueda estrechar un vínculo que ha quedado trunco luego de la desaparición de mi abuelo y la muerte de mi abuela 50 años después de mucho silencio. Este trabajo se propone investigar las partes de una historia dispersa y silenciada, relacionarlas cuidadosamente y recomponer un relato que intente reparar en parte, una historia familiar, que dejó de ser contada para que no duela. Fotos y relatos han servido para reconstruir una historia y desarrollar un texto que pueda ser puntapié para pensar acciones, piezas y estrategias que sirvan de medium para recomponer un vínculo simbólico. La estancia en este formato de residencia, la primera en mi experiencia, me permitió poder estar atento al trabajo, inmerso el día completo. Un lugar para mí permanentemente visitado y querido, pero nunca habitado en días corridos, me abrió un vórtice de conexión con mi trabajo y el deseo que no había logrado antes. La compañía afectiva y el cuidado de Cintia y Maxi ha hecho que me sienta en casa.
Bio Nace en Tucumán (Argentina), en 1979. Licenciatura en Artes (UNSAM), Profesora de Artes Visuales (EBA), Técnica Universitaria en Fotografía (FAUNT). Continua su formación como alumna vocacional en el Taller C (FAUNT), residente en Curadora (2024), seminario Mil resonancias y un desborde coordinado por Pablo Sinaí (2023/24), Seminario de formación para artistas Poliniza Estudio Salta a cargo de Soledad Sánchez Goldar (2022), participante en Manglar coordinado por Andrés Labaké (2022), Taller de verano La Rural coordinado por Marisa Rossini (2021) y Taller de Estética fotográfica de Eduardo Gil (2020). Obtiene la Beca de formación Fomento de las artes visuales- Ente de Cultura Tucumán (2023) y FNA (2021) y los premios Synergia (2023) y Mutua (2021) para proyectos expositivos otorgado por el Ente de Cultura Tucumán y Premio incentivo a la producción de artistas tucumanos (2020). Participa del XIV Premio Itaú (2023), 10° Bienal Argentina de Fotografía Documental (2022), Salón Nacional de Artes Domingo José Martínez (2022), IV Salón Regional del NOA Ing. Recalcatti (2022) y XLVIII Salón de Tucumán para el ámbito Nacional de Artes Visuales (2020). Expone regularmente en forma individual y colectiva: Inspirar/expirar, Fulana Galería (2023), Supervivencias, Fulana Galería (2023), Los trabajos y los días, Yu&Va Galería (2023), Estigmas, Consultorio (2022), Lluvia negra, Macova espacio de arte (2021). Vive y trabaja en Tucumán.
Proyecto
Trato de contener en distintos soportes paisajes efímeros y cíclicos, sus olores, texturas y tonalidades. Produzco y acciono imágenes partiendo de mi entorno cotidiano y la materialidad que me acompaña y nombra.
Mi proyecto en Curadora surge a partir de evidenciar o manifestar el paisaje que me rodea, como un relato de mi convivencia en un territorio, aquí en San José del Rincón desde un estado nómade que me produce la extrañeza de estar lejos de casa. Quiero poner en evidencia diferentes elementos de mi entorno, los cuales componen la estructura de un paisaje y de un territorio. Parto de diferentes acciones como observar, recolectar y escribir mediante un proceso reflexivo, para luego explotar y expandir sentidos con la producción de las imágenes resultantes, que van desde machucar flores y plantas sobre lienzo de algodón y papeles, hasta la obtención de tintes botánicos fugaces que dan cuenta de una colorimetría del lugar como un intento de ejercicio de la memoria o de volver a un lugar donde estuve.
Receta para volver a Curadora a través de los sentidos
Ingredientes: -cascada o begonia maculata -tulipanero de gabón o paraguayo -helecho plumoso o esparreguera -flores caidas de un ibirá pitá -lavanda -duranta -rosa china o jazmín hawaiano -lapachillo -vinca -purpurina o tradescantia pallida -ruda
Todos estos ingredientes en cantidad necesaria y no exagerada para respetar el espacio -lienzo de algodón de 100x150cm -piedra que se ajuste a la medida de su mano
Instrucciones Sobre el lienzo distribuir a lo largo y a lo ancho las plantas y las flores recolectadas, luego con la piedra machucar estas plantas y flores hasta que queden fijadas a la tela, notaran que los tintes, texturas y olores invaden ese instante y perdurarán fugazmente, dejar reposar la tela unos momentos y colgarla en un espacio deseado.
COLECTIVO ALUMINAR: Ana Flor y Fábio Abbud Temporada27 / 2024, enero
Bio Alumiar es un colectivo formado por los artistas Ana Flor y Fábio Abbud, que transitan entre los campos del Arte, de la Gestión y del Patrimonio Cultural desde 2011. Desde 2013, la Casa de Arte funciona en la ciudad semiurbana de Cristal/RS – Brasil, en los límites entre el centro sur y el sur del estado. La misma trabaja para promover las obras de artistas residentes y asociados, prestando servicios de producción cultural, gestión de proyectos y talleres de arte. Alumiar es la productora responsable por las dos ediciones de Costa Doce Salón de Arte Contemporáneo, ocupando espacios de memoria y patrimonio con arte contemporáneo. El colectivo gestiona la única colección de arte contemporáneo de la región centro-sur del estado de Río Grande del Sur. La reserva técnica abriga una colección de arte contemporáneo de 150 obras de 70 artistas. Seleccionados en la Beca FUNARTE de Movilidad Artística 2023, realizaron una residencia artística en CURADORA -San José Del Rincón/Santa Fe- Argentina. Ana Flor es artista visual, productora, curadora y restauradora de bienes culturales muebles. Es curadora de la Exposición Costa Doce Salón de Arte Contemporáneo y del Día Estatal del Patrimonio en Cristal/RS – Brasil (2019, 2020 y 2021). Fábio Abbud es artista visual y gestor de proyectos centrados en ciclos de Política Cultural. Es el actual presidente del Consejo Municipal de Cultura de São Lourenço do Sul/RS – Brasil.
Proyecto
Algunas cosas serán sacadas de la memoria y contadas en sucesión, fuera de la cronología, un atlas Mnemosine. Algunas palabras parecen tener más sentido en español, como “mirada” y me gusta. Otras podrían decirlas en forma de canción, una de las muchas que compartimos. Hay algunas que hay que decir mirando al jardín, otras que hay que decir sin decirlas. Voy a escuchar cada palabra. Diré algunas más. También haré mímica y las buscaré en el traductor. Entonces amanecen los días, primero gris, luego amarillo y después casa azul. Ana Flor.
Aplicamos a la residencia con el objetivo de desarrollar un proyecto artístico y un proyecto de gestión, ambos todavía incipientes, necesitados de tiempo y espacio de investigación para nutrirlos. El primero es el desarrollo y la mejoría del proyecto Mini- Museo. Se trata de un proyecto de intervención artística en locales públicos mediante dispositivos interactivos producidos por el colectivo. El Mini- Museo es el soporte que abriga obras de arte en lugares insólitos, fomentando el acceso y la democratización del arte. La otra acción propuesta fue capacitar a los miembros del colectivo para producir una residencia artística en el interior de Río Grande del Sur, en la región de la Costa Doce Gaúcha. El colectivo está formulando su propia residencia, titulada Resonar, destinada a promover la inmersión de los artistas compartiendo el taller, experimentando la cultura de los pueblos tradicionales y la vida en los entornos rurales y semi rurales del territorio. El proyecto incluye también acciones específicas de apoyo a la participación de madres artistas: ofrecer estructura física y organizacional para las necesidades de sus hijos, atendiendo a una importante demanda de articulación profesional permanente de mujeres artistas-gestoras y madres.
Pasamos del 28 de enero al 5 de febrero en San José del Rincón, un verano que nos quemaba la piel y el corazón en 2024. El primer día, Cintia y Maxi nos recibieron como dos especialistas que ponen a sus pacientes en el diván y los escuchan. A lo largo del día, el diagnóstico: vives del arte, un arte entero, íntegro y sin partes. No se puede dividir lo que se vive en su totalidad. Curadora es un trabajo artístico y a medida que pasaban los días, pudimos observar lo que hacemos como un todo. Es bonito ver desde lejos, después de volver a Brasil, cuánto se pueden madurar las ideas y a uno mismo cuando se tiene la oportunidad de experimentar las genealogías de ser artista. Cintia y Maxi nos introdujeron en proyectos argentinos y en la gestión de artistas con motivaciones similares a las nuestras. Cuando el escenario es árido y los caminos parecen cerrados, los artistas reaccionan ante este contexto – así nos presentaron lo que ellos llaman Artista Gestores, apropiándose también del concepto de Artista Etc. desarrollado por el artista (etc.) Ricardo Basbaum: «Cuando un artista es un artista a tiempo completo, lo llamaremos ‘artista-artista’; cuando el artista cuestiona la naturaleza y la función de su papel como artista, escribiremos ‘artista-etc.».
Conocer a este concepto fue decisivo para el desarrollo de Mini-Museo, Resonar y las proporciones de lo que serían estos proyectos basados en la no-diferenciación entre producción artística y (auto)gestión. Deshabituar la visión de nuestro territorio oxigenó las ideas preconcebidas de nuestros proyectos y nos permitió encontrar nuevas lecturas fuera del contexto habitual.
Hay barrios sin plazas, ciudades sin museos ni galerías de arte. Mini-Museo pretende ser un proyecto generador de ideas para futuros más fértiles en un local semiurbano. Nuestra tarea es convertirlo en un espacio social comunitario más cercano y amable con sus vecinos y que ofrezca actividades artísticas multidisciplinares. El proyecto surgió de la necesidad de independencia institucional para la difusión del arte y de autogestión en un entorno cuyo contexto presentase adverso. Un Mini-Museo no es solamente un lugar de exposición de obras, sino un trabajo total de articulación entre agentes culturales y vecinos, y de descentralización del arte. Resonar surge de nuestro entendimiento de que la equidad es cuidado, que la amabilidad es catalizadora y que centrarse en los procesos puede ser radical. El desarrollo de nuestra residencia artística prevé acciones descolonizadoras y propone posibilidades de ocupación de los artistas con los niños. El objetivo es articular dinámicas artísticas flexibles y no convencionales en un territorio semiurbano, generando un flujo fluido de producción artística. Pretende ofrecer espacio, tiempo y generosidad como mecanismo para hacer menos individual y solitaria la condición de artistas-gestores.
Tuvimos mañanas de lectura y reflexión. El taller con vistas al jardín nos proporcionó momentos de agradable estudio. Visitamos el Museo Rosa Galisteo y el Museo Municipal de Artes Visuales Sor Josefa Díaz y Clucellas. Estar en Curadora fue una oportunidad para la introspección, la lectura, el diálogo y la colaboración. El tiempo y el espacio tienen significados diferentes en Rincón: son pólenes que garantizan el mantenimiento de nuestros propios ecosistemas. La distancia nos permitió decodificar nuestras ideas y leer la continuidad de los proyectos. Necesitábamos alejarnos para redescubrir las distintas facetas de nuestro trabajo artístico. Por ello agradecemos a Cintia y Maxi que generosamente compartieron sus experiencias, su casa, sus libros, su comida y bebida, sus palabras, aunque diferentes en el lenguaje sonaban similares ideológicamente. Y, sobre todo, lo mucho que trajimos de Rincón a nuestro rincón Cristal.
«Tomar distancia nos hace despegarnos de la obra y al volvernos dos podemos hablar». Diana Aisenberg
Regresamos a nuestro taller para continuar con estos proyectos.
La residencia artística de los miembros del colectivo Alumiar fue financiada por la Beca FUNARTE de movilidad artística 2023 – Ministerio de Cultura – Gobierno de Brasil. Esta acción fue posible gracias a la inversión pública en la formación de artistas y permitió el intercambio entre territorios: nos llevamos un poco de Brasil, mientras que cada uno lleva un poco de su propio territorio. Así conocimos Tucumán a través de nuestra compañera de residencia Verónica Galván. Así nos llevamos un poco de San José del Rincón y de Tucumán a Cristal.